Algunos sistemas de calefacción con biomasa austriacos garantizan una reducción del 80% de las emisiones.
Estudios recientes demuestran que estas modernas calderas domésticas reducen significativamente las partículas, emitiendo menos contaminantes que las antiguas calderas y estufas de leña, más de 100 mg/ ml de partículas. El futuro se centra, por una parte, en una nueva tecnología de combustión de biomasa, reduciendo las emisiones de polvo de un 50% a un 90% respecto a los modelos actuales y, por otra parte, en el uso de filtros de polvo en las calderas domésticas.
“Es evidente que la reducción de las emisiones de partículas contribuye a una mejora de la calidad del aire. Sin embargo, es más importante la calidad de las emisiones en relación a su peligro potencial para la salud», comentó al respecto Ingwald Obemberger del Instituto de Ingeniería en la Universidad Técnica de Graz, durante una Conferencia de Biomasa celebrada en Graz (Austria). En las calderas antiguas las emisiones de partículas y hollín tienen una alta proporción de materia orgánica. Tales emisiones basadas en el carbono pueden evitarse, en gran medida, en las calderas modernas, dando lugar a emisiones significativamente menores, que consisten principalmente en sales inorgánicas.
Para investigar el impacto de estas composiciones químicas de las partículas sobre el potencial riesgo para la salud, el centro de Comet K1 Bioenergy 2020 +, en colaboración con la Universidad Técnica de Graz y la Universidad del Este de Finlandia, llevó a cabo un importante estudio. Los resultados muestran claramente que las emisiones de partículas emitidas en la combustión de la biomasa moderna reducen un 10% la cantidad de concentraciones de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que se clasifican de acuerdo a la OMS y la UE como poco saludables. Con una mejor combustión (baja en concentración de carbono orgánico y el hollín en las partículas) se consiguió una reducción significativa de los efectos toxicológicos. Se demostraron en las células pulmonares para todas las partículas estudiadas de las calderas de biomasa menos efectos inflamatorios de las partículas de hollín y aerosoles urbanos.
“Si reemplazáramos en Austria los existentes sistemas de calefacción de gasoil y las antiguas calderas de combustibles sólidos por modernos sistemas de calefacción con biomasa conseguiríamos reducir las emisiones de partículas en torno al 63%» explica Erwin Stubenschrott, director general de KWB.
En los últimos 20 años, las emisiones de las calefacciones de biomasa han disminuido enormemente como consecuencia de las estrictas normas de emisión junto con los programas de investigación a largo plazo y la continua labor de investigación y desarrollo efectuada con éxito por parte de las empresas. En la actualidad los sistemas de calefacción con pellets emiten un 0,1% de las emisiones de partículas, y este valor descenderá más en el futuro, según afirma Stubenschrott.
21/03/2011
Fuente: Expobioenergía