Los resultados del estudio apuntan a la necesidad de una gestión forestal sostenible y activa que evite la excesiva densificación y homogeneización de algunas masas y paisajes forestales facilitando así la transición del bosque a estructuras más desarrolladas y el establecimiento de una mayor variedad de especies vegetales y animales.
Un estudio sobre los cambios en la distribución de las aves forestales en Cataluña durante las últimas dos décadas del siglo XX refleja el crecimiento y la maduración de los bosques españoles, un resultado que tiene su consecuencia directa en la expansión actual de la gran mayoría de las especies de aves forestales y que contrarresta los efectos negativos de los incendios forestales.
Así lo ha constatado un estudio realizado por investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid, de la Universidad de Lleida y del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña que revela que los cambios socioeconómicos y de los usos del suelo han sido más determinantes para las dinámicas en nuestros bosques que el propio efecto directo de los cambios ambientales, lo que se ha traducido en una mejora de la calidad del hábitat forestal y una mayor riqueza y diversidad ornitológica en nuestros bosques.
En concreto, los profundos cambios socioeconómicos que han tenido lugar en España han propiciado el abandono de tierras agrícolas y han reducido la dependencia directa de los productos del bosque como sustento de la población. Esto junto con las políticas de conservación, repoblación y gestión forestal sostenible, ha generado un incremento considerable de la superficie boscosa y de la altura, densidad y edad del arbolado de los montes españoles.La gran mayoría de las especies de aves forestales ha aumentado sus áreas de distribución, destacando las tasas de expansión de aves como los pájaros carpinteros (pico picapinos, pico menor, pito negro), el mosquitero común o el trepador azul.
06/07/2010
Fuente: Casefor