En un territorio de masas forestales naturales destacan paisajes moldeados por el ser humano

La buena salud y la diversidad de los bosques alaveses es una de las grandes riquezas del territorio y un rasgo fundamental que marca su paisaje. Para conservar este fabuloso patrimonio el Departamento de Agricultura de la Diputación ha creado una nueva figura jurídica, la de la reserva forestal, diferente a la reserva integral de los parques naturales.

En la segunda apenas hay que intervenir, pero en la primera, a veces, es aconsejable la actuación humana para su conservación.

Las 141.515 hectáreas que ocupan las especies forestales que tapizan los montes alaveses destacan por su alto valor ecológico. El 80% de esa mancha verde es natural frente a un 21% de plantaciones, algo que hay que agradecer a las generaciones anteriores.

Hay formidables masas de robles, de hayas, de encinas, de pino silvestre, fundamentalmente, pero también hay especies exóticas.

20/06/2011

Fuente: El Correo