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energias renovables

España alberga potencial para producir cada año en torno a 11 millones de toneladas de biomasa sin aumentar el aprovechamiento forestal de los montes
España podría ahorrar 138.000 toneladas equivalentes de petróleo, unos 160 millones de dólares si utilizara las 345.000 t/año de biomasas que se exportan. Si se aprovechara la biomasa que produce España, anualmente se ahorrarían 5.360 millones de euros. Mientras, España importó en 2011 energía por valor de 50.000 millones de euros.
Según datos de los principales actores del mercado entrevistados por la Asociación Española para la Valorización Energética de la Biomasa (AVEBIOM), España exporta, entre orujillo, pellets de madera y otras biomasas, una media de 345.000 toneladas anuales, el 87% de éstas con destino a plantas de generación eléctrica del norte de Europa.
Estos datos convertidos a Toneladas Equivalentes Petróleo (Teps) suman 138.000 Teps. Es decir, “si estas biomasas se utilizaran en España para generar electricidad o calor se podrían dejar de importar 138.000 toneladas de petróleo”, asegura AVEBIOM. En divisas, a la cotización actual del barril de Brent de 114,40 dólares/barril (octubre de 2012), significa que España dejaría de gastar alrededor de 160 millones de dólares en petróleo, permaneciendo dicho dinero en el país.
11 millones de toneladas esperando
Los datos pueden parecer pequeños, pero si se comparan con valores de producción de biomasa provenientes de Eurostat (organismo estadístico oficial de la UE) o Bioraise (herramienta SIG para evaluación de recursos biomásicos en el sur de Europa) “parece ilógico que un país rico en estos recursos siga importando petróleo o carbón para generar electricidad o calor”, indica desde su web AVEBIOM.
España alberga potencial para producir cada año en torno a 11 millones de toneladas de biomasa sin aumentar el aprovechamiento forestal de los montes; es decir, utilizando todos los subproductos que actualmente se generan tanto en el sector forestal, como en el agrícola olivarero, vitícola y frutos secos e industria del aceite, y que en gran porcentaje se desperdician en quemas de rastrojos.
Todos estos subproductos biomásicos sumados supondrían unas 3,3 millones de toneladas equivalentes de petróleo o, lo que es lo mismo, su aprovechamiento energético evitaría una salida de divisas por valor de más de 3.860 millones de euros.
5.360 millones de euros de ahorro al año
Estos cálculos han sido realizados teniendo en cuenta sólo las producciones actuales de subproductos si se utilizasen para fines energéticos.
Pero el stock de madera se ha incrementado en un 64% en los 13 años transcurridos entre el IFN2 y el IFN3 (inventarios forestales nacionales) y del crecimiento anual (46 millones de m3 de madera en 2007), sólo se aprovecha el 35%, cuando la media europea es del 61%.
Es decir, en España aún sería posible aumentar las cortas hasta en 12 millones de m3 de forma sostenible. Este incremento en el aprovechamiento de nuestros montes, si se destinara a obtener biomasa forestal para uso energético, supondría crear unos 12.000 empleos, que dejáramos de importar unos 25 millones de barriles de petróleo (1.500 millones de euros) y evitaríamos la emisión de 9 millones de toneladas de CO2. En total 5.360 millones de euros/año de ahorro.
”La clave para el ahorro es el uso térmico”
El Registro de instalaciones de biomasa del Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa (ONCB) que lleva a cabo AVEBIOM desde hace dos años estima que, a finales de septiembre de 2012, hay casi 4.000.000 kW instalados de biomasa para uso térmico en España. Por uso, el grupo de consumidores domésticos se lleva la palma con el 91% de las instalaciones y el 34% de la potencia instalada. Le sigue el uso industrial con el 5% de las instalaciones y, como es lógico, el mayor porcentaje de potencia instalada, que es del 53%. En último lugar, se situaría el uso público con el 4% de las instalaciones y el 13% de la potencia instalada.
Turismo, agroalimentaria y comunidades de vecinos
El sector hotelero y el agroindustrial despuntarán en el uso de la biomasa en los próximos años. Del primero, es significativo el número de casos de éxito que se pueden recoger y que van desde campings-bungalows, casas rurales hasta hoteles en Canarias o Baleares. Por otra parte, del sector agro-ganadero y del agroalimentario podemos visitar ya instalaciones en granjas, bodegas, queserías, panaderías, almazaras, mataderos industriales, deshidratadoras de forraje y tomate y un largo etcétera.
Los sectores de gran consumo energético, como hoteles, industrias agroalimentarias, bloques de viviendas y administradores de fincas se reunen para conocer cómo ahorrar usando biomasa y cómovalorizar energéticamente sus residuos en Conecta Bioenergia, que se celebra en Valladolid, el 23 y 24 de octubre de 2012, coincidiendo con la feria Expobioenergía 2012.

España alberga potencial para producir cada año en torno a 11 millones de toneladas de biomasa sin aumentar el aprovechamiento forestal de los montes

España podría ahorrar 138.000 toneladas equivalentes de petróleo, unos 160 millones de dólares si utilizara las 345.000 t/año de biomasas que se exportan. Si se aprovechara la biomasa que produce España, anualmente se ahorrarían 5.360 millones de euros. Mientras, España importó en 2011 energía por valor de 50.000 millones de euros.

Según datos de los principales actores del mercado entrevistados por la Asociación Española para la Valorización Energética de la Biomasa (AVEBIOM), España exporta, entre orujillo, pellets de madera y otras biomasas, una media de 345.000 toneladas anuales, el 87% de éstas con destino a plantas de generación eléctrica del norte de Europa.

Estos datos convertidos a Toneladas Equivalentes Petróleo (Teps) suman 138.000 Teps. Es decir, “si estas biomasas se utilizaran en España para generar electricidad o calor se podrían dejar de importar 138.000 toneladas de petróleo”, asegura AVEBIOM. En divisas, a la cotización actual del barril de Brent de 114,40 dólares/barril (octubre de 2012), significa que España dejaría de gastar alrededor de 160 millones de dólares en petróleo, permaneciendo dicho dinero en el país.

11 millones de toneladas esperando

Los datos pueden parecer pequeños, pero si se comparan con valores de producción de biomasa provenientes de Eurostat (organismo estadístico oficial de la UE) o Bioraise (herramienta SIG para evaluación de recursos biomásicos en el sur de Europa) “parece ilógico que un país rico en estos recursos siga importando petróleo o carbón para generar electricidad o calor”, indica desde su web AVEBIOM.

España alberga potencial para producir cada año en torno a 11 millones de toneladas de biomasa sin aumentar el aprovechamiento forestal de los montes; es decir, utilizando todos los subproductos que actualmente se generan tanto en el sector forestal, como en el agrícola olivarero, vitícola y frutos secos e industria del aceite, y que en gran porcentaje se desperdician en quemas de rastrojos.

Todos estos subproductos biomásicos sumados supondrían unas 3,3 millones de toneladas equivalentes de petróleo o, lo que es lo mismo, su aprovechamiento energético evitaría una salida de divisas por valor de más de 3.860 millones de euros.

5.360 millones de euros de ahorro al año

Estos cálculos han sido realizados teniendo en cuenta sólo las producciones actuales de subproductos si se utilizasen para fines energéticos.

Pero el stock de madera se ha incrementado en un 64% en los 13 años transcurridos entre el IFN2 y el IFN3 (inventarios forestales nacionales) y del crecimiento anual (46 millones de m3 de madera en 2007), sólo se aprovecha el 35%, cuando la media europea es del 61%.

Es decir, en España aún sería posible aumentar las cortas hasta en 12 millones de m3 de forma sostenible. Este incremento en el aprovechamiento de nuestros montes, si se destinara a obtener biomasa forestal para uso energético, supondría crear unos 12.000 empleos, que dejáramos de importar unos 25 millones de barriles de petróleo (1.500 millones de euros) y evitaríamos la emisión de 9 millones de toneladas de CO2. En total 5.360 millones de euros/año de ahorro.

”La clave para el ahorro es el uso térmico”

El Registro de instalaciones de biomasa del Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa (ONCB) que lleva a cabo AVEBIOM desde hace dos años estima que, a finales de septiembre de 2012, hay casi 4.000.000 kW instalados de biomasa para uso térmico en España. Por uso, el grupo de consumidores domésticos se lleva la palma con el 91% de las instalaciones y el 34% de la potencia instalada. Le sigue el uso industrial con el 5% de las instalaciones y, como es lógico, el mayor porcentaje de potencia instalada, que es del 53%. En último lugar, se situaría el uso público con el 4% de las instalaciones y el 13% de la potencia instalada.

Turismo, agroalimentaria y comunidades de vecinos

El sector hotelero y el agroindustrial despuntarán en el uso de la biomasa en los próximos años. Del primero, es significativo el número de casos de éxito que se pueden recoger y que van desde campings-bungalows, casas rurales hasta hoteles en Canarias o Baleares. Por otra parte, del sector agro-ganadero y del agroalimentario podemos visitar ya instalaciones en granjas, bodegas, queserías, panaderías, almazaras, mataderos industriales, deshidratadoras de forraje y tomate y un largo etcétera.

Los sectores de gran consumo energético, como hoteles, industrias agroalimentarias, bloques de viviendas y administradores de fincas se reunen para conocer cómo ahorrar usando biomasa y cómovalorizar energéticamente sus residuos en Conecta Bioenergia, que se celebra en Valladolid, el 23 y 24 de octubre de 2012, coincidiendo con la feria Expobioenergía 2012.

15/10/2012

Fuente:www.cefesor.com

El PER contempla la creación de unos 300.000 empleos y beneficios de 29.000 millones

El Consejo de Ministros celebrado el pasado viernes aprobó el Plan de Energías Renovables 2011- 2020 (PER) y la Planificación Energética Indicativa. El documento de Planificación Indicativa dibuja el horizonte energético de cara a 2020 para el conjunto del sistema, mientras que el PER tiene el objetivo de lograr, tal y como indica la correspondiente Directiva comunitaria, que en el año 2020, al menos, el 20 por 100 del consumo final bruto de energía en España proceda del aprovechamiento de las fuentes renovables.

La Planificación Energética Indicativa estima un consumo de energía final en España al término del período de valores sólo ligeramente superiores a los actuales, calculados en 102.220 (ktep), con una estructura en la que destaca el aumento del peso de la electricidad, del gas y de las renovables de uso final, que se compensan con el fuerte descenso del consumo de productos petrolíferos. Con estas estimaciones se prevé un fuerte aumento del peso renovable en el mix, que según el PER pasará de una contribución del 13,2 por 100 en 2010 a un 20,8 por 100 en 2020, y no se consideraría necesario un aumento de las centrales térmicas.

El Plan de Energías Renovables 2011-2020 contempla 87 medidas para que en el año 2020, al menos, el 20% del consumo de energía en España proceda de las fuentes renovables. "Queremos que en el año 2020 la energía eólica sea la fuente renovable más importante y que en la segunda mitad de la década se empiecen a incorporar tecnologías como la geotermia o las energías del mar", señaló el ministro Portavoz, José Blanco, quien concretó que el plan reportará “un beneficio económico de 29.000 millones de euros por la reducción de importaciones de combustibles fósiles y lograremos crear 300.000 puestos de trabajo en este periodo. En total, calculamos que supondrá una contribución al PIB de 33.600 millones en los próximos diez años".

Respecto a la Planificación Energética Indicativa tiene tres objetivos: preservar la calidad medioambiental con los principios de eficiencia, seguridad y diversificación de las actividades de producción, transformación, transporte y usos de energía; apoyar el desarrollo de las energías renovables, y acelerar el ahorro y la eficiencia energética.

Por otro lado, el sector ya se ha pronunciado al respecto de esta PER y considera que el será un frenazo para las renovables en esta década. La Fundación Renovables considera que "nace mal y tarde", según recoge www.energias-renovables.com.

11/11/2011

Fuente: www.energias-renovables.com

La Diputación de Álava, en colaboración con el Gobierno Vasco, impulsará un proyecto piloto para la creación de una planta en la que se genere energía mediante biomasa agrícola y foresta.

Así lo ha anunciado hoy la diputada de Medio Ambiente de Álava, Marta Ruiz, durante una comparecencia en las Juntas Generales en la que ha detallado que se está estudiando que la planta se instale en un polígono industrial que se abastecería con ese tipo de energía y con un coste cero de emisiones contaminantes.

Según ha informado en una nota el Departamento foral de Medio Ambiente, Ruiz, durante la exposición de los compromisos para esta legislatura, también ha anunciado que mejorará la página web para que los alaveses puedan tramitar sus licencias de caza y pesca y puedan acceder a la cartografía del territorio o a los planes forestales.

En materia de gestión de agua, ha defendido una tarificación en función del volumen consumida y ha adelantado que elaborará un plan de gestión de sequía con el objetivo de gestionar "más racionalmente" el consumo.

13/10/2011

Fuente: finanzas.com

El Seminario de Derio inaugura un novedoso sistema energético que usa la combustión de la biomasa de los bosques de su entorno.

Agua caliente y calefacción a partir de la combustión de residuos forestales procedentes de las podas selectivas de los bosques del entorno. El Antiguo Seminario de Derio inauguró ayer de forma oficial este novedoso sistema energético ideado por la empresa vasca Biotermiak. Se trata de una instalación de biomasa -"la más grande de Euskadi", asegura David Amo, gerente de la compañía- que dará servicio a un inmueble de 54.000 metros cuadrados -la Torre Iberdrola suma 50.000- con sedes de empresas, oficinas y un hotel en su interior.

El equipamiento ha requerido de una inversión de 375.000 euros con coste cero para el propietario del edificio, el Obispado de Bilbao. La compañía corre con todos lo gastos -también con los de mantenimiento- y recupera la inversión "en el consumo del usuario".

No es ésta la única ventaja. Tal y como aseguran desde la firma, el ahorro económico anual para el cliente es de en torno al 25%. "Parece broma, ¿verdad? Pues no lo es. El objetivo ha sido poner todo de nuestra parte para que no se pueda decir que no. Ofrecemos un contrato con un precio de kilovatio/hora estable durante la vigencia del mismo, al no estar sujeto el precio de la biomasa forestal a las fluctuaciones de precios de combustibles fósiles", destaca el gerente.

Los beneficios no son sólo para los usuarios. El Medio Ambiente también agradece este singular modo de obtener energía, ya que con él se evita la emisión a la atmósfera de contaminantes. Por otro lado, recuerda Amo, los residuos "son una materia limpia y sostenible" cuya retirada de los bosques disminuye el riesgo de incendios y plagas.

El Seminario de Derio consumirá en un año unas 1.000 toneladas de esta biomasa. En este punto, la pregunta es obligada. Si el número de clientes aumenta considerablemente, ¿habrá material para todos? Amo es tajante: "Que nadie piense que vamos a terminar cortando árboles. El objetivo es aprovechar un residuo que está ahí y hacerlo de forma sostenible. Queremos que esto quede muy claro a todo el mundo. En estos momentos se generan en el entorno tres millones de metros cúbicos de esta biomasa al año. Eso es mucha biomasa. Hay de sobra".

No es casualidad que la empresa cuente entre sus socios con propietarios forestales. De hecho, apunta Amo, Biotermiak nació en parte por la necesidad de este sector de encontrar alternativas ante su delicado porvenir. "Hay que renovarse o morir. A todo el que aporta biomasa, al final del ejercicio le hacemos partícipe de la rentabilidad obtenida", explica.

Biotermiak se constituyó en 2009 con un capital de un millón de euros. Junto a la instalación del Seminario, la firma ha concluido hasta la fecha un segundo equipamiento en un invernadero de Mungia y esta en fase de realización de otros dos proyectos en una residencia de ancianos de Portugalete y un centro privado de Arkaute.

30/09/2011

Fuente: elpais.com

El sector de la biomasa podría generar, hasta 2020, más de 60.000 puestos de trabajo.

La biomasa es una de las energías renovables con más proyección en España, por sus beneficios medioambientales, ya que su utilización podría contribuir con la reducción de unas 8.500 toneladas de CO2 al año; y por la generación de riqueza. Margarita de Gregorio, coordinadora en la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), asegura que el sector de la biomasa podría generar, hasta 2020, más de 60.000 puestos de trabajos directos e indirectos.

Uno de sus usos con más potencial es la fabricación de pellets, pequeños cilindros de madera comprimida procedentes de residuos forestales y podas. Estos cilindros, de unos seis milímetros de diámetro, cuentan con una alta densidad energética y se utilizan como combustible para las calderas, en sustitución del gasóleo. Se calcula que unos dos kilos de pellets equivalen aproximadamente a un litro de gasóleo.

Los datos del último Inventario Forestal Nacional cifran en 45 millones de metros cúbicos la posibilidad anual de montes arbolados en España, si bien sólo se está aprovechando un 29% de este potencial. Para favorecer este impulso, la secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Teresa Ribera, anunció recientemente que el Gobierno ha destinado diez millones de euros al aprovechamiento de la biomasa forestal residual.

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12/09/2011

Fuente: publico.es

La demanda de la madera destinada a la producción de energía aumenta de manera estable y los expertos del sector creen que esta tendencia se reforzará con la decisión de algunos países industrializados de privilegiar fuentes de energía renovables y limpias frente a la nuclear.

El giro dado por ciertos países europeos en materia energética tras el accidente nuclear de Fukushima -como el anuncio de Alemania de que abandonará totalmente la energía atómica para 2022-, pero también el aumento del precio del petróleo y el carbón, han impulsado fuertemente el mercado de la madera.

Esta materia prima es reconocida como una fuente de energía renovable y neutra desde el punto de vista de las emisiones de dióxido de carbono. Así lo revela la revista anual del mercado de productos forestales de la Comisión Económica de la ONU para Europa (UNECE), que indica que el consumo de productos forestales en general en las regiones de Norteamérica, Europa y los países del antiguo bloque soviético aumentó el 5,6 por ciento el año pasado.

Pero el crecimiento más marcado ha sido el experimentado en los últimos años por los "pellets" de madera (serrín compactado y que presenta un factor de combustión máximo), utilizados para la generación de electricidad, según la publicación divulgada hoy.

De una capacidad de producción de 9 millones de toneladas a nivel mundial -la mitad en Europa- se pasó a las 16 millones de toneladas el año pasado, dos millones menos que las capacidad total calculada.

Se estima que este año la producción alcanzará los 20 millones de toneladas y que el aumento anual del consumo será del orden del 11 por ciento hasta el año 2020.

Esta tendencia, sin embargo, puede resultar inquietante para otros sectores por lo que implicaría en términos de aprovisionamiento y del precio de la madera, reconoció un experto de UNECE, Douglas Clark.

Europa es el primer consumidor de "pellets", con Suecia como el primer comprador con el 20 por ciento del total mundial.

El primer exportador y principal abastecedor mundial es Canadá, aunque el organismo considera que esta situación evolucionará con el desarrollo de las capacidades de producción en Rusia.

De otra parte, la revista valora como "destacable" el crecimiento del sector forestal en China en el último decenio, con una producción que se ha duplicado en los últimos cinco años para alcanzar los 300.000 millones de dólares en 2010.

Entre 2009 y 2010, la producción de productos forestales en China aumentó el 29 por ciento y se ha convertido ya en el primer productor mundial de tableros de madera.

Asimismo, en los diez últimos años ha duplicado la de papel, pulpa y cartón, de los que ahora produce el 25 por ciento del total mundial.

Los expertos califican a la madera como una materia muy "versátil", pues además de los productos más obvios que se pueden extraer de ella, también participa en la producción de textiles, aditivos alimentarios (en base a celulosa), pantallas ópticas para ordenadores portátiles, teléfonos móviles, entre otros artículos.

04/08/2011

Fuente: Efeverde.com

Una de las preguntas más repetidas a raíz de volver a poner el límite de velocidad en 120 km/h en lugar de 110 km/h era el porqué se hacía si se habían ahorrado 400 millones de euros y disminuido la dependencia energética de España. Con la biomasa se podría hacer una pregunta similar: ¿Por qué usamos tanto gasóleo para calentar los hogares si nos cuesta un 43% menos con pellets y un 80% menos con astillas?

La pista la ha dejado esta misma mañana en Twitter la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom). La primera entrada comentaba: “Calentarse con pellets es un 40% más barato que con gasóleo. Gas natural (gas fósil) y butano son un 5,7% más caros a partir de 1 de julio”. En la segunda se afirmaba que “según IDAE, la biomasa más cara (pellets en bolsa de 15 kg) calienta un 40% más barato que gasóleo. Informe de 6 jun”.

El documento al que hace referencia Avebiom es el Informe de precios energéticos: carburantes y combustibles, editado por el IDAE y que refleja datos del sector a 6 de junio de 2011. Avebiom coge como referencia el coste del kilovatio hora producido por el gasóleo C, el más utilizado en las calderas domésticas de viviendas aisladas y algo menos en zonas urbanas. Este derivado del petróleo se usa tanto para calefacción como para agua caliente sanitaria, y se compara con el coste del biocombustible más caro, que es el pellet de madera envasado en sacos de 15 kilógramos. El dato es elocuente: 7,87 céntimos de euros cuesta el kWh con gasóleo C y 4,51 céntimos con pellet de madera. Es decir, casi un 43% menos.

Biocombustibles más baratos: pellets a granel, cáscaras de almendras y astillas

Y esto es con el pellet más caro, porque si se escogen otros biocombustibles las diferencias llegan a ser desorbitadas. Por ejemplo, el precio del kWh producido con pellets de madera a granel es de 3,38 céntimos de euro (un 55% menor); con cáscara de almendra triturada es de 2,22 céntimos (menos del 70%); con astilla de pino triturada, de 1,39 céntimos (en torno al 80% menos); y con zuro de maíz triturado, es decir, con el corazón o raspa de la mazorca después de desgranada el coste es de 1,29 céntimos, casi un 85% más barato que el gasóleo C.

Por último, la diferencia ya no admite comparación si el precio de referencia es el de las bombonas de gas de 11 y 12,5 kilos, donde el coste de kWh producido es de 8,94 céntimos de euro, el del propano canalizado, que llega a los 8,19 céntimos, y el de este último en bombonas de 35 kilos, donde el coste de kWh se va hasta los 13,91 céntimos de euro. Como comenta Avebiom en una de sus entradas en Twitter, los cálculos están hechos sin contar la reciente subida del gas natural (se utiliza principalmente en edificios urbanos) y el butano, que ha sido del 5,7%. Por ejemplo, los cálculos del IDAE están hechos a 14 euros la bombona de 12,5 kilos. Ahora está a 14,80.

04/07/2011

Fuente: energias-renovables.com

Estas medidas solicitadas a través de APPA supondrían al estado un gasto adicional de 170 millones de euros al año

La Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) augura que en el mix energético de dentro de diez años la biomasa incrementará su cuota de protagonismo. Una cuestión que no se refleja en el Plan de Energías Renovables 2011-2020 y que generará alegaciones en el proceso de exposición pública, vaticinan desde APPA.

Por ello desde la organización empresarial ha solicitado que se establezca como suelo los 2.146 MW instalados antes de 2020 frente a los 533 MW que operan en España en la actualidad cuando en el PER de 2010 marcaba los 1.317 MW. También han solicitado mejorar en un 25% la prima, lo que supondría al estado 170 millones de euros a mayores pero tend´ria una repercusión de más de 400 millones anuales de ingresos para la Administración por impuestos como el IVA, IRPF o ahorro en medidas de prevención de incendios.

13/06/2011

Fuente: Cincodias.com

Gracias al Proyecto BIOCOM, la empresa Nicolás Correa Service, S.A. ha construido en Burgos la primera planta que, mediante combustión de biomasa, además de energía calorífica, genera energía eléctrica a pequeña escala (130 kWe brutos). El proceso parte de la generación de calor mediante la combustión de astillas de madera en un horno y la transmisión de ese calor hasta un módulo ORC, que lo emplea para la producción de energía eléctrica. Además de electricidad, en el proceso se genera calor útil que puede ser aprovechado para otros usos como agua caliente, procesos de secado, etc.

A esta novedad tecnológica, se une el hecho de que la instalación es modular y de pequeña potencia. Los 130 kW eléctricos brutos pueden ser directamente autoconsumidos por el propietario de la planta en sus instalaciones o vendidos a la red eléctrica. Requiere de una superficie de 100 m2 para su instalación, lo que permite situar la planta cerca del origen de la materia prima, sin coste extra de transporte de la misma, presentando una gran facilidad de manejo y logística de abastecimiento. Esta instalación puede alimentarse con residuos forestales (astillas, pellets, etc.) o cualquier tipo de biomasa aprovechable.

Los equipos instalados son un sistema de alimentación y una caldera de biomasa de 1.000 kWt, un módulo ORC de 130 kWe brutos y un sistema de condensación de los 850 kWt generados en el proceso. Su coste de inversión y su período de retorno convierten a estas plantas de pequeña generación en un proyecto perfectamente abordable para un pequeño productor. Estos módulos presentan además un funcionamiento a carga parcial, de manera que se adaptan a las condiciones del calor residual en cada momento.

NC Service destaca la posibilidad de que tanto estas plantas de biomasa como los módulos ORC se conviertan en una alternativa energética viable para pequeños productores y propietarios, ofreciendo una tecnología robusta, de fácil manejo y control, de bajo mantenimiento, reducida necesidad de espacio para su instalación, con necesidades de obra civil mínimas, trabajando a bajas presiones y temperaturas y libre de sustancias tóxicas y peligrosas.

Este proyecto ha contado con el apoyo de la Administración Pública a través del Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN), del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (MITYC) de la Agencia de Inversiones y Servicios de Castilla y León (ADE) y cofinanciado con fondos FEDER.

La empresa organiza visitas para ver el funcionamiento de esta instalación.

17/05/2011

Fuente: Expobioenergía

Los borradores de la reforma de la Política Agraria Común prevén ayudas directas de hasta 400 euros por hectárea y año a los cultivos bioenergéticos.

La cara verde de la Política Agraria Común reflejará el giro hacia los cultivos de biomasa, de forma especial en los del tipo leñoso que ahora comienzan a establecerse sobre terrenos antes ocupados por la agricultura tradicional. La cara verde de la PAC aparece ya en los borradores que se elaboran en la reforma de criterios de ayudas e incentivos agrarios que regirán la intervención pública sobre el agro durante el próximo lustro, con una dotación económica que terminará por consagrar la alternativa de la producción bioenergética: se ha fijado como estimativo un incentivo que podrá llegar a los 400 euros por hectárea y año, ayuda directa, que termina por revestir de atractivo y rentable esta forma de trabajo agrícola. En la provincia de León se ha abierto ya una cuña de actividad en torno al sector primario que refleja expectativas impensables en el sector. Las promotoras trabajan desde hace año en hacer acopio de hectáreas para dar soporte durante las dos próximas décadas a la demanda de materia prima de las fábricas de generación energética que se han proyectado y que se ejecutan en estos momentos en la provincia.

Alrededor de 2.000 hectáreas de terreno agrícola están ya dedicadas a esta función productiva, que se sujeta en un modelo que tiene poco o nada que ver con el tradicional; incluido para los arredantarios de la propiedad que se va a dedicar a producir energía por biomasa. Se contrata por plazos medios que van entre los 17 y los 20 años, con condiciones con las que la agricultura tradicional no puede competir, por rendimientos principalmente.

La bendición económica de la PAC a los cultivos leñosos para aprovechamiento bioenergético -”que a lo largo de los tres próximos lustros van a aportar residuos forestales a las centrales de biomasa-” se sostiene por la función de respeto medioambiental y sostén de los protocolos de reducción de CO2 que compromete a los países europeos a mermar la dependencia de combustibles de origen fósil. La masa de arbolado que comienza a plantarse en las áreas agrícolas más rentables de la provincia leonesa se explotará además como balsa de absorción del CO2, otro yacimiento económico que entra en las previsiones de rentabilidad que las empresas promotoras de la producción y la transformación de la biomasa.

León se ofrece como paradigma del sector agroenergético: cuanta con cinco proyectos de generación industrial que están en fase de ejecución o a punto de iniciarse y un tamiz de tierras agrícolas replantadas con una clase de chopo modificado genéticamente para cambiar el paisaje agrario tradicional. Un cambio que afectará sin duda en los próximos años a la estructura agraria debido a que la búsqueda de superficie para la producción de biomasa se concentra ya en el entorno de las riberas y zonas dedicadas al regadío; incluso en los terrenos que ya están dotados de sistemas de riego a la demanda. También en esta consideración han reparado las empresas que buscan dotarse de materia prima para la incipiente forma de producción energética. Los cultivos leñosos asentados en zonas de modernización no precisarán ni de mano de obra para las tareas de riego en las épocas de estío.

El negocio aún está dedicado a ampliar las áreas repobladas con las especies que mejor rendimiento ofrecen a la hora de aportar biomasa a las centrales energéticas que van a comenzar a producir electricidad desde las riberas del Esla, la Bañeza y el entorno de León capital.

02/05/2011

Fuente: diariodeleon.es

Nafarroa, en cambio, ya ha alcanzado el objetivo europeo de que el 20% se genere de forma limpia.

La crisis energética en la que se encuentra inmerso Japón tras los nefastos efectos que la combinación de un terremoto y un tsunami han tenido sobre sus plantas eléctricas atómicas ha puesto encima de la mesa la importancia de las energías renovables en el abastecimiento de las sociedades occidentales. En el Estado español, la energía nuclear aporta el 20% de la generación eléctrica total pero las renovables tienen un papel destacado y de hecho han llegado días pasados a ser, a través de la generación eólica, la principal fuente de producción de electricidad.

En el pasado mes de marzo, la energía eólica se convirtió por primera vez en la principal fuente de energía eléctrica en el conjunto del Estado español al superar al resto de tecnologías de generación energética, entre ellas los ciclos combinados de gas y las nucleares.

Según datos de la compañía operadora del sistema eléctrico Red Eléctrica de España (REE) los parques eólicos produjeron en marzo 4.738 gigavatios hora (GWh), lo que supuso el 21% de toda la electricidad generada, tras un incremento del 5% con respecto al mismo periodo de 2010 y un récord histórico dentro de un mismo mes.

Con esta aportación del 21%, la eólica se convirtió en la primera fuente de la matriz de generación, por delante del 19% de la nuclear, del 17,3% de la hidráulica, del 17,2% de los ciclos combinados de gas natural, del 15% de la cogeneración y otros, del 12,9% del carbón y del 2,6% de la solar. La eólica también cerró el primer trimestre del año como principal fuente energética, con un 21%, lo que contribuyó a que el 57,9% de la electricidad se produjese sin emisiones de CO2.

En este contexto, Euskadi, sede y corazón de las empresas que controlan las principales energías renovables en el Estado y en media Europa, tanto hidráulicas, termosolares o eólicas, practica, al menos en la CAV porque en Nafarroa es otra historia, el conocido refrán de en casa del herrero, cuchillo de palo y pese a contar con una potente industria está lejos de alcanzar los objetivos de generación energética mediante renovables. Según fuentes del Ente Vasco de la Energía (EVE), las energías renovables sólo suponen el 5% del total que demanda la CAV.

La razón fundamental es la resistencia de numerosos municipios a albergar parques eólicos en sus sierras por el impacto visual y en algún caso ambiental de los mismos. En la actualidad, según datos del EVE, en la CAV sólo están operativos tres parques eólicos, -los de Badaia, Elgea y Oiz-, con 143 MW de potencia conjunta instalada y un mini-parque eólico en el puerto exterior de Bilbao de 10 MW.

Curiosamente al estar los posibles emplazamientos en zonas altas en la muga con otros territorios se da la paradoja de que parques que no se autorizan en Bizkaia o en Araba acaban instalados en zonas limítrofes de Cantabria o Burgos, con similar impacto visual-ambiental pero generando la riqueza allí.

Más problemático es el aprovechamiento de la eólica marina ya que la costa vasca apenas tiene plataforma continental y la implantación en lechos marinos profundos es muy onerosa.

Con todo, si se analiza la situación energética en la CAV de una crisis a otra, de 1993 a 2009, se constata que ha producido un cambio notable en el mix de producción y en la generación de electricidad en territorio vasco pero la dependencia exterior y del petróleo sigue igual.

La economía vasca depende fundamentalmente de la energía importada. El petróleo y el gas natural siguen siendo las bases del abastecimiento energético vasco aunque sí se ha producido un cambio notable desde la anterior recesión, la citada de 1993, y es que el grado de autoabastecimiento eléctrico se ha incrementado sustancialmente gracias a la implantación de nuevas centrales térmicas de ciclo combinado a gas natural, casos de Bahía Bizkaia y Boroa.

El otro cambio sustancial es la caída del carbón como combustible pues ha bajado del 12% al 1% suplido por el referido gas natural. Mucho más preocupante es que no se haya logrado reducir el peso del petróleo pues ha subido del 37 al 39%. Solo la implantación del coche eléctrico recargado con fuentes eólicas permitiría reducir esta dependencia del crudo importado.

En Nafarroa, mejor El liderazgo de Euskadi en energías renovables sí es aprovechado en mucha mayor medida en tierras navarras pues las energías renovables aportan más del 20% de la energía total consumida en el territorio foral, según fuentes del Ejecutivo de Iruña.

Nafarroa es en la actualidad un referente mundial en la producción de energías limpias, fundamentalmente de origen eólico; el territorio cubre más del 65 % de su consumo eléctrico mediante fuentes de energía renovable y trabaja para acercarse al 100%, algo que no parece tan difícil si tenemos en cuenta que en 2009 ya se alcanzó el 81% gracias, eso sí, a una meteorología favorable a nivel de vientos e hidráulica y al menor consumo total derivado de la crisis pues bajó más del 10%.

A diferencia de la CAV, con sólo cuatro parques eólicos, en Nafarroa hay numerosos parques eólicos en marcha, más de 30 pese al parón de los últimos dos años, con unos 1000 megavatios instalados.

Además, la planificación energética del Gobierno navarro contempla la modernización de los aerogeneradores, instalando en los emplazamientos actuales nuevos molinos, de mayor potencia y tamaño, lo que permitiría generar más energía con menos aerogeneradores lo que reduciría el impacto ambiental

Nafarroa contempla cubrir más del 80% del consumo eléctrico con energías renovables pese a que tiene instalaciones para asegurar la generación en momentos de escasez de viento como las centrales térmicas de ciclo combinado a gas natural de Castejón.

En todo caso, la realidad es que el 21,3% del total de la energía consumida en Nafarroa procede de fuentes renovables, con datos de 2009, por encima del 20% fijado para el horizonte de 2020 por la Unión Europea.

El mix de energías renovables en Nafarroa, según datos del Ejecutivo navarro, se reparte entre el 70% de origen eólico, mientras que alrededor de un 11-12% corresponden a energía hidráulica, un 10% a la generación solar y fotovoltaica y el resto a biomasa. En este sentido, Nafarroa dispone de una puntera planta de biomasa en Sangüesa, de 25 megawatios de potencia, que genera energía eléctrica aprovechando los residuos de los cereales.

26/04/2011

Fuente: Deia.com

Si hacemos un repaso de la situación de las reservas de energía fósil en el mundo, es evidente que nos vemos abocados a encontrar nuevas fuentes, renovables y lo más deslocalizadas posibles.

En este contexto, la energía de la biomasa es considerada como la más importante para el futuro a corto y medio plazo y como una alternativa para una “economía verde”. Es renovable, cada país tiene su propia reserva y tiene un enorme potencial. Los escenarios propuestos por la Agencia Internacional de la Energía, apuntan a que la bioenergía puede cubrir el 50% (500 Ej/año) de la energía primaria consumida en el mundo en 2050 (AIE Bioenegy, 2009).

Su uso supone una reducción importante de emisiones de gases de efecto invernadero, contribuye a la seguridad energética global, mejora la balanza comercial de los países, genera oportunidades para el desarrollo social y el desarrollo económico en las comunidades rurales, y mejora la gestión de los recursos ambientales y de los residuos industriales.

Lo atractivo de este reto es que siempre que hablamos de bioenergía arrastramos el concepto de lo "local" y de la generación de empleo rural. Un concepto relegado al olvido pero que en la tendencia actual de deflación global será prioritario.

Las tendencias mundiales en el uso de energía, el cambio climático y las necesidades en seguridad energética ponen de relieve la necesidad de hacer una rápida transición a un sistema de energía bajo en carbono, sostenible, eficiente y ambientalmente amigable. La búsqueda de alternativas energéticas que integren los recursos locales renovables es una de las principales preocupaciones de los gobiernos, científicos y empresarios de todo el mundo.

Las virtudes que hacen de la biomasa una alternativa energética real son múltiples:

• Es la cuarta mayor fuente de energía conocida hasta la fecha en la Tierra, después del carbón, petróleo y gas natural y uno de los recursos más comunes y extendidos en el mundo.
• Es la única renovable que puede sustituir a los combustibles fósiles en todos los mercados energéticos, porque permite producir calor, electricidad y biocarburantes líquidos.
• Tiene ventajas respecto a otras energías renovables porque es regulable en el tiempo y puede funcionar todas y cada una de las horas del año.
• Es la energía renovable más barata de producir (115 US$/MWh según EIA, 2009) y que mejores beneficios ambientales proporciona si se desarrolla de forma sostenible.

La biomasa es actualmente el mayor contribuyente global de energía renovable y su futuro desarrollo, si se gestiona de forma sostenible, proporcionaría:

• Mayor contribución en el abastecimiento de energía mundial primaria.
• Reducciones significativas de las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Mejoras en la seguridad energética y la balanza comercial de los países, mediante la sustitución de importaciones de combustibles fósiles por biomasa doméstica.
• Oportunidades para el desarrollo económico y social en comunidades rurales.
• Mejora en la eficiencia de los procesos energéticos.

Existen muchas opciones para transformar la biomasa en energía y un importante número de nuevas tecnologías están en proceso avanzado de desarrollo que prometen altas eficiencias y mejoras ambientales.

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21/04/2011

Fuente: econoticias.com

El Ente Vasco de la Energía (EVE) subvenciona la implantación de estas instalaciones renovables en el hogar hasta un 30% y un 35% del total de la inversión

El Ente Vasco de la Energía (EVE) ha subvencionado, a lo largo del pasado ejercicio, un total de 300 viviendas para la instalación de sistemas de calefacción a partir de biomasa. Estas líneas de apoyo financieron alcanzan entre el 30% y el 35% de la inversión total que además de calor también genera agua caliente sanitaria.

Técnicos de la institución vasca han señalado el incremento del interés en este tipo de ayudas económicas por parte de los ciudadanos en función del gráfico de concesión de ayudas de los últimos años. Según datos facilitados por la entidad, en 2006 se concedieron un total de 11 subvenciones en instalaciones que alcanzaron una potencia total de 747 kilovatios. En 2009 se alcanzó un tope de 367 ayudas con una potencia instalada 10.528 Kw. En 2010 el número exacto de subvenciones fue de 270 con una capacidad de generar energía de 7.347 Kw

14/04/2011

Fuente: Abc.es

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