Desde que hace meses se lanzara el primer cañonazo contra las energías renovables, la ofensiva no sólo no ha cesado sino que, especialmente en las últimas semanas, ha arreciado hasta alcanzar el grado de ofensiva en toda regla que quiere ser la definitiva. A las renovables se señala como culpables de la principal enfermedad del sistema eléctrico, el déficit tarifario. Da igual que esta lacra, el déficit, surgiera hace más de una década cuando las primas de las renovables eran insignificantes, da igual que apenas hace cinco años se generaban 3.741 millones de euros de déficit en un ejercicio en el que el conjunto de las renovables no percibían más de 1.200 millones de euros.
Fuente: Cinco Días (21/05/2010)