El Consorcio Forestal de Catalunya (CFC), la entidad que engloba a los propietarios forestales de la comunidad, ha solicitado este martes la regulación del acceso a los bosques catalanes así como la recogida de setas, piñas, castañas y demás productos no forestales que realizan los catalanes.
En un comunicado, el CFC ha alertado de la «masificación» de los bosques, que «sufren» por la falta de regulación específica de acceso al medio natural y de la «sobrefrecuentación» de estos espacios en los últimos años.
El consorcio lamenta especialmente que la temporada de recogida de setas y de piñas y piñones supone un impacto económico que no revierte en los silvicultores, y por lo tanto tampoco en la mejora de la gestión de los bosques ni en su conservación.
En relación al comienzo de la temporada de la recogida de piñones, el CFC critica los «numerosos robos de cosechas enteras» de piñas de pino piñonero que conducen a una situación «insostenible».
En relación a los níscalos, los propietarios calculan que la recogida de estas setas genera un negocio equivalente a 6,9 millones de euros, teniendo en cuenta tan solo el potencial de producción del Prepirineo catalán –300 hectáreas a razón de 231 toneladas por un precio medio de 30 euros el kilogramo–.
El CFC engloba a los 7.000 dueños catalanes con más de 25 hectáreas en propiedad y a los 40.000 que tienen menos. Catalunya cuenta con 1,93 millones de hectáreas de superficie forestal, de las que el 78,3 por ciento está en manos privados –1,51 millones de hectáreas–.
03/11/2010
Fuente: EPE