El roble pedunculado (Quercus robur) se encuentra desde el nivel del mar hasta 800 m, preferiblemente sobre exposiciones Sur, constituyendo la especie característica de los bosques que ocupan hace siglos los actuales asentamientos agrícolas y pecuarios. Aunque exige suelos fértiles y húmedos, soportan incluso los muy arcillosos. Pueden también utilizarse en la repoblación de zonas más pobres, donde tendrá un desarrollo escaso, pero contribuirá a la restauración de la vegetación primitiva.